Introducción

Si estás comprometido con tu progreso personal, es muy importante que tengas un sistema para medir tus avances. Sin embargo, no todos los métodos de medición son iguales. Algunos pueden ser subjetivos y por lo tanto inexactos o inútiles. En este artículo aprenderás cómo medir tus progresos con objetividad.

Elige tus objetivos sabiamente

Antes de poder medir tus progresos, debes establecer metas claras. Esto te ayudará a definir lo que significa para ti el éxito y a enfocar tus esfuerzos en las áreas que realmente importan. Sin embargo, elegir los objetivos adecuados es crucial para tener medidas de progreso objetivas.

Asegúrate de que tus objetivos sean SMART: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo límite. Un buen ejemplo de un objetivo SMART sería "Correr una carrera de 5 km en menos de 30 minutos en los próximos tres meses". Este objetivo es específico (correr una carrera de 5 km), medible (menos de 30 minutos), alcanzable (si te preparas adecuadamente), relevante (si estás trabajando en tu condición física) y con un tiempo límite (en los próximos tres meses).

Define tus medidas de progreso

Una vez que tengas tus objetivos, debes definir cómo medirás tus progresos hacia ellos. Tus medidas de progreso deben ser específicas y objetivas, para que puedas medir tus avances de manera precisa.

Un error común es centrarse en medidas subjetivas como "me siento más en forma" o "me veo mejor en el espejo". Si bien estos pueden ser buenos indicadores, no son objetivos y pueden cambiar de un día para otro. En su lugar, elige medidas objetivas como "Corro 1 kilómetro más que hace un mes" o "He perdido 2 kilos de peso en las últimas cuatro semanas".

Recuerda que tus medidas de progreso deben estar alineadas con tus objetivos SMART. Si tu objetivo es correr una carrera de 5 km en menos de 30 minutos en los próximos tres meses, una medida de progreso podría ser medir el tiempo que tardas en correr cada kilómetro.

Lleva un registro de tus medidas de progreso

Una vez que hayas elegido tus medidas de progreso, debes llevar un registro de ellas. Esto te permitirá ver tu progreso a lo largo del tiempo y hacer ajustes a tus planes si es necesario.

Hay muchas formas de llevar un registro: puedes utilizar una aplicación de seguimiento, una hoja de cálculo o simplemente anotar tus medidas de progreso en un diario. Lo importante es que lo hagas de manera consistente y que rastrees tus medidas de progreso a lo largo del tiempo.

Celebra tus éxitos

Una vez que hayas alcanzado un objetivo o hito importante, es importante que celebres tus éxitos. Reconocer tus logros te ayudará a mantener la motivación y te permitirá disfrutar del proceso de progreso personal.

Celebrar tus éxitos no necesariamente significa gastar dinero o hacer algo extravagante. Puede ser algo tan simple como compartir tu logro con un amigo o disfrutar de un día de descanso bien merecido. Lo importante es que te tomes el tiempo para reconocer tu progreso y que seas amable contigo mismo.

Conclusiones

Medir tus progresos con objetividad es esencial para alcanzar tus metas de manera efectiva. Asegúrate de elegir objetivos SMART, definir medidas de progreso específicas y objetivas, llevar un registro de tus medidas de progreso y celebrar tus éxitos en el camino.